Todos sabemos que en la actualidad a Research in Motion no le está yendo demasiado bien. La firma canadiense es, junto a Nokia, una de las que más poderío (económico y de marca) ha perdido en el ámbito de los móviles inteligentes y eso ha llevado a que los ejecutivos deban tomar decisiones drásticas.
Hace pocas horas la corporación norteamericana anunció que despedirá a 2.000 trabajadores y realizará cambios en su dirigencia. Con el recorte de empleos la compañía fabricante de la familia BlackBerry reducirá un 11 por ciento de su fuerza laboral. Y desde aquí nos preguntamos: ¿es ésta la verdadera solución a los problemas de la firma?
Es obvio que no, pero evidentemente los directivos tienen un pensamiento diferente. Según indicaron los portavoces de Research in Motion, los despidos se notificarán a mediados de esta semana e influirán en grupos de trabajo distribuidos en todo el mundo.
En lo que respecta a cambios en la cúpula ejecutiva la novedad más importante es que se ampliarán las funciones de Thorsten Heins, quien no sólo se desempeñará como Jefe de Operaciones sino que además controlará todos los aspectos ligados a la producción y las ventas de la firma.
El futuro de la compañía canadiense se está poniendo cada vez más oscuro. Todavía no podemos decir que sea algo insalvable, pero RIM tiene que entender que el recorte laboral no es la mejor solución para los problemas que la agobian.