La semana recién está empezando pero ya tuvimos una noticia que mantendrá el eco durante varios días. Tal como les contamos ayer en nuestro sitio hermano ElGeek, Google compró Motorola Mobility por una suma cercana a los 12.500 millones de dólares. De esta manera los de Mountain View se aseguraron un aliado inamovible para el sostenimiento de Android.
Muchos todavía se preguntan por qué el gigante de Internet tomó la decisión de comprar la división móvil de Motorola. Lo cierto es que existen varios motivos: el primero (y más obvio) es que la firma de la M es una de las más importantes en la distribución de Android a nivel mundial; pero una razón más poderosa implica la adquisición de un vasto catálogo de patentes.
Esta compra le aseguró a Google la obtención de una muy amplia cantidad de patentes ligadas a móviles y tecnologías inalámbricas que habían sido registradas por Motorola Mobility. En las últimas semanas se había sembrado un poco de temor la competencia, ya que la firma oriunda de Chicago indicó que comenzaría a “recolectar regalías” para frenar sus pérdidas económicas.
De esta manera Motorola Mobility comenzaría a presionar a otras corporaciones (como Microsoft, Apple u Orange) para que le paguen por el uso de características registradas. Pero a partir de ahora, gracias a la adquisición, los de Mountain View podrán cuidar las patentes frente a cualquier conflicto y sostener la distribución gratuita de Android.
Es cierto que Google obtiene muchísimos beneficios con esta compra, pero también tendrá responsabilidades más grandes. De aquí en adelante los californianos no sólo tendrán que preocuparse por crear productos junto a Motorola, sino que además deberán proteger a sus socios para que no abandonen el barco.
Tanto Samsung como HTC son piezas fundamentales en la distribución de Android a nivel mundial, de modo que Google deberá trabajar para mantener a sus clientes y ejecutivos conformes.