En los últimos años la proliferación de aplicaciones para móviles inteligentes ha permitido a los usuarios acceder a toda clase de videojuegos. Hoy en día existen muchísimas propuestas de diversos géneros que se pueden disfrutar desde un smartphone, y esto ha llevado a que las corporaciones de la industria de los videojuegos estén en un aprieto.
La más afectada por esta invasión de gadgets de bolsillo es Nintendo. La corporación japonesa ha demostrado un desempeño espectacular durante varias décadas, pero este 2011 no ha comenzado bien (económicamente hablando) y los inversores están presionando a los ejecutivos para que se metan en el mercado de juegos para móviles.
Los directivos de la Gran N esperaban ganancias multimillonarias gracias al lanzamiento de 3DS, su consola portátil, pero las bajas ventas del aparato llevaron a que la compañía por primera vez cierre un trimestre con pérdidas.
El miedo de que el dinero siga “fugándose” de la firma llevó a los inversores a poner más presión sobre la cúpula directiva de Nintendo. Lo que piden es, básicamente, que se desarrollen juegos exclusivos para iOS.
Como el iPhone, el iPod Touch y el iPad muestran una popularidad creciente los socios capitalistas creen que pueden ser fundamentales para que la corporación japonesa recupere parte de los 330 millones de dólares perdidos en el primera parte del año.
Por el momento los ejecutivos de Nintendo no han tomado una decisión al respecto, pero ante cualquier novedad los mantendremos informados.