En Estados Unidos los conflictos de patentes son muy comunes y se dan prácticamente todos los días. Una de las luchas más recientes tiene como protagonistas a Samsung y Microsoft, ya que los de Redmond acusan a los coreanos por supuestas patentes de Windows infringidas por Android.
La verdad que es una demanda que llama bastante la atención, especialmente porque ambas corporaciones son socias. Pero a diferencia de la pelea que Samsung tiene con Apple, la contienda se puede solucionar con dinero ya que la corporación estadounidense pidió que se le pague 15 dólares por cada móvil Android que Samsung venda en Norteamérica, como compensación.
Lo más particular de esta situación es que no es la primera vez que ocurre. Hace tiempo Microsoft tuvo un conflicto similar con HTC (otra de sus socias) y también se solucionó con un arreglo económico.
Uno de los puntos singulares de estos conflictos es que los de Redmond no le apuntan a Google (el desarrollador del sistema operativo que supuestamente infringe las patentes) sino a las empresas que colaboran en su distribución.
Por el momento se desconoce si Samsung pagará la compensación total o si pedirá una rebaja en el precio pagado por cada smartphone vendido. Lo cierto es que esta disputa se definirá rápidamente y sin demasiado ruido porque ninguna de las partes puede darse el lujo de perder a un socio de semejante magnitud.